lunes, 28 de enero de 2019

ABUELO, ¿DÓNDE ESTÁS?. EVEREST.

Hoy os traigo un álbum ilustrado que nos puede ayudar a hablar con los soletes de un tema que pueden ser difícil para ellos, como es la pérdida de un ser querido.

¿Alguna vez habéis tratado este tema con los soletes?

AUTORA: Elisa Mantoni.
ILUSTRADORA: Elisa Mantoni.
EDITORIAL: Everest (2012). Colección leer es vivir.
FORMATO: Tapa blanda, 48 páginas.



¿Y si llegases a casa del colegio, esperando contarle todas tus aventuras del día a tu abuelo, pero cuando llegas a casa ya no está?
Esto es lo que le ocurre al protagonista de esta historia. Buscará y buscará a su abuelo por toda la casa, pensando que están jugando al escondite, pero al no encontrarlo por ninguna parte le preguntará a su madre. Ella le dice que el abuelo se ha ido a hacer un viaje muy largo y la culpabilidad, el no haberse despedido de él y el pensamiento de no haber hecho algo bien, aparecen para el niño.

Tras mucha culpa y pena, la madre decide disculparse y decirle la verdad, el abuelo ha muerto y no podrá verlo más, pero SIEMPRE estará muy cerca de él, en su corazón, queriéndolo con toda su alma.


Desde el inicio del libro la madre intenta decirle a su hijo que el abuelo ha muerto, pero no se ve capaz y decide inventarse que se ha ido a hacer un viaje muy largo...esta puede ser una de las soluciones que se nos ocurra para evitar hablar de la pérdida con nuestro soletes.
Pero los soletes pueden malinterpretar esta situación, esperando verlos dentro de un tiempo a la vuelta de su viaje, pensando que es algo que es reversible.

No es fácil, pero tratar la muerte con naturalidad, sin tapujos, debería ser la mejor opción, explicar lo que ha ocurrido y lo más importante para ellos, no es su culpa, es normal sentirse triste, llorar y compartir la pena y decirles que las personas nunca se van de nuestros corazones si las recordamos.


Todo lo que hemos vivido con el ser querido, los recuerdos y las experiencias son los aspectos de los que debemos alimentarnos para sentirnos cerca de las personas a las que queremos y hemos perdido.


La letra es ligada, por lo que pueden leerlo los propios soletes si han comenzado con el proceso de la lectoescritura, el lenguaje es sencillo y muy fácil de comprender.

Las ilustraciones son preciosas, el protagonista de la historia es el niño, sus expresiones, gestos y emociones, son lo que más resalta ya que pretenden mostrar la pérdida desde su punto de vista, es más, ni siquiera veremos a su madre de forma completa.


Otros títulos que podéis encontrar de esta colección de Everest, que creo que pueden ser difíciles de encontrar son Hermana por sorpresa, Mi amigo Alberto...y todos tratan temas que pueden ser complicados para los soletes.


ACTIVIDAD

Si los soletes han pasado por alguna pérdida, recordar con ellos los buenos momentos y las anécdotas que han vivido con ellos, puede ser muy sanador, os dejo varias opciones:

1. Hacer un pequeño álbum de fotos juntos (si como yo, disfrutáis y os encanta de la fotografía, encontraréis muchos recuerdos de cumpleaños, nacimientos, comidas familiares...) Podéis comentar lo que pasaba en las fotos o si son pequeños y no pueden recordarlo contarle las historia o lo que ocurría en esos momentos.

2. Hacer una lista de las cosas que más disfrutábamos haciendo con esa persona o que más nos gustaban (leer cuentos antes de de dormir, un olor, ropa o gesto característico entre vosotros, alguna historia divertida...)

Hace un par de años perdí a mi abuela y recordar nuestros paseos por el campo buscando hinojos, las mañanas de verano en las que nos cuidaban porque mis padres trabajaban, la salida del colegio los viernes para ir a su casa a comer, su rudeza a la hora de contestar cuando la chinchaban, son de los mejores recuerdos que puedo atesorar.

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