¡No quiero el cabello rizado!- Picarona
AUTORA: Laura Ellen Anderson
ILUSTRADORA: Laura Ellen Anderson
ILUSTRADORA: Laura Ellen Anderson
EDITORIAL: Picarona (2017)
FORMATO: Tapa dura, 32 páginas
Esta historia comienza con nuestra protagonista, que nos dice que NO QUIERE SU PELO RIZADO. Solo encuentra aspectos negativos, se enreda, se encrespa..y no dudará en usar todo tipo de técnicas y trucos ingeniosos y la mar de divertidos para conseguir que sea liso y sedoso.
Pero...se encontrará con una amiga con la que aprenderá que los cepillos, las cintas y demás utensilios están de más, lo más divertido es...¡crear nuevos estilos juntas!
Este álbum es un cántico al amor propio y la autoestima...hay que quererse y aceptarse, uno no puede ser su propio enemigo. Tenemos que aprender a ver las cosas de una forma distinta, ya que eso nos abre nuevas posibilidades y valorar lo que nos hace ser nosotros mismos.
El pelo rizado requiere de unos cuidados algo más específicos y no por ello es menos bonito o elegante....de pequeños parece que nos asusta lo diferente y queremos ser como los demás.
La diversidad, en todos los aspectos de la vida enriquece y suma.
Personalmente, siempre he tenido el pelo rizado, de pequeña luchaba contra él, usando cepillos para alisarlo y hacerme coletas como el resto de las niñas, usando felpas para aplastarlo e incluso en la adolescencia luchaba por tenerlo liso usando la plancha del pelo a diario.
A día de hoy, no puedo estar más orgullosa y feliz de mi pelo ondulado, aunque a veces parezca una leona, esté crispado y enredado...me hace sentir yo misma y eso me hace muy feliz.
Vamos a diseñar nuestra propia muñeca de plastilina, podemos pedirles a los soletes que se dibujen a ellos mismos o que inventen un personaje. Veremos que cada uno ha usado un color y un tipo de pelo diferente (liso, ondulado, rizado...) pelo largo, pelo corto, de colores...la idea es disfrutar con la imaginación y crear el personaje más molón.
De esta forma trabajaremos la aceptación de uno mismo y la motricidad fina gracias a la plastilina, podemos estirarla, darle forma y los soletes se lo pasarán pipa.
Por aquí os dejo un ejemplo para que veáis lo guay que puede quedar ;)
Esta historia comienza con nuestra protagonista, que nos dice que NO QUIERE SU PELO RIZADO. Solo encuentra aspectos negativos, se enreda, se encrespa..y no dudará en usar todo tipo de técnicas y trucos ingeniosos y la mar de divertidos para conseguir que sea liso y sedoso.
Pero...se encontrará con una amiga con la que aprenderá que los cepillos, las cintas y demás utensilios están de más, lo más divertido es...¡crear nuevos estilos juntas!
"Ondas, mechones o rizos a mogollón, no importa cómo sea"
Este álbum es un cántico al amor propio y la autoestima...hay que quererse y aceptarse, uno no puede ser su propio enemigo. Tenemos que aprender a ver las cosas de una forma distinta, ya que eso nos abre nuevas posibilidades y valorar lo que nos hace ser nosotros mismos.
El pelo rizado requiere de unos cuidados algo más específicos y no por ello es menos bonito o elegante....de pequeños parece que nos asusta lo diferente y queremos ser como los demás.
La diversidad, en todos los aspectos de la vida enriquece y suma.
Personalmente, siempre he tenido el pelo rizado, de pequeña luchaba contra él, usando cepillos para alisarlo y hacerme coletas como el resto de las niñas, usando felpas para aplastarlo e incluso en la adolescencia luchaba por tenerlo liso usando la plancha del pelo a diario.
A día de hoy, no puedo estar más orgullosa y feliz de mi pelo ondulado, aunque a veces parezca una leona, esté crispado y enredado...me hace sentir yo misma y eso me hace muy feliz.
ACTIVIDAD
Vamos a diseñar nuestra propia muñeca de plastilina, podemos pedirles a los soletes que se dibujen a ellos mismos o que inventen un personaje. Veremos que cada uno ha usado un color y un tipo de pelo diferente (liso, ondulado, rizado...) pelo largo, pelo corto, de colores...la idea es disfrutar con la imaginación y crear el personaje más molón.
De esta forma trabajaremos la aceptación de uno mismo y la motricidad fina gracias a la plastilina, podemos estirarla, darle forma y los soletes se lo pasarán pipa.
Por aquí os dejo un ejemplo para que veáis lo guay que puede quedar ;)
Espero que os haya gustado ;)
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